Bordados y Artesanías


BORDADOS Y ARTESANÍAS MAZAHUAS 
Las costumbres y tradiciones de nuestro bello país se van perdiendo día con día por la falta de importancia que nosotros mismos demostramos, es por ello que uno de los principales objetivos es volver a demostrar que sus artesanías son una manifestación artística muy valiosa y que tambien es una forma de obtener recursos económico para sus alimentos.
Existe una  tradición en bordados de lana y punto de cruz, son inconfundibles las grecas, plantas, animales que diseñan los mazahuas en sus prendas de vestir. Se hacen fajas, quexquemiles, cobijas, morrales, colchas, chalecos, fundas, chales y otras prendas más, con diligencia y maestría sin igual.
Los objetos como dijes, pulseras, charolas, árboles de la vida, anillos, aretes prendedores en sus formas más increíbles. La platería es el arte por excelencia de los habitantes de Palmillas. Tiene en su haber premios nacionales y mundiales, por sus trabajos de filigrana, objetos artesanales únicos. Trabajan en sus domicilios mazahuas o jñatjo es la comunidad más numerosa del estado su principal artesanías son los textiles en su subraya el bordado en el su extensa variedad, se encuentra; BORDADO A LOMILLO A DOS AGUJAS, HILVANADO  PEPENADO, CAREADO, PUNTO DE CRUZ, PATA DE GALLO, ENTRE OTRAS, estos bordado son plasmado en; lana, manta, acuadrille, algodón. Cada región tiene diferentes tipos bordados como materiales en donde se elaboran con ello los pueblos que resaltan con su artesanía son San Felipe Santiago Villa de Allende, esta comunidad mazahua se caracteriza por su bordado fino en manta, ya que es el único pueblo Mazahua  y de todas las culturas que elabora este tipo de artesanía.
Los artesanos mazahuas que viven en los pueblos vecinos al municipio de San Felipe del Progreso, se dedican a la elaboración de cobijas, fajas, tapetes, morrales, manteles,  quexquémitl, chalecos y gabanes de lana, hoy en la actualidad algunas de sus artesanías incluso se han innovado ya que fabrican bolsos cuya materia prima son plásticos reciclables de frituras, dichos productos constituyen gran parte de la economía de los artesanos, ya que del resultado de su venta obtienen ganancias que utilizan para adquirir productos de primera necesidad.


Los artesanos no tienen un lugar fijo donde ofertar sus productos, por lo cual salen de sus respectivos lugares de origen a vender, la mayoría de ellos llega al municipio y como cualquier vendedor informal, se desplazan de un lugar a otro para poder lograr vender sus artesanías.
Aunque en algunos de los casos, la producción que generen los artesanos está destinada a manos de intermediarios que se dedican a comprar sus artículos para posteriormente venderlos en las grandes ciudades a precios exageradamente altos.
Con el paso del tiempo los bordados tradicionales como por ejemplo: venados, caballos, flores, y la estrella mazahua han sido desplazados por los gustos y preferencias del consumidor, encontrando actualmente mayor presencia de diseños referentes a caricaturas y logos de fútbol.
Aunque las artesanías han formado parte de la identidad de los mazahuas, las nuevas generaciones pretenden olvidarse de ellas, ya que se niegan a continuar con la tradición ancestral.

En las comunidades indígenas de México, la mujer es la encargada de elaborar la indumentaria y otros textiles necesarios en la vida cotidiana de la comunidad. Casi siempre tiene a su cargo todo el proceso de elaboración. Los materiales que se utilizan son la lana y el algodón y el proceso comienza en la cosecha, pasando al hilado, teñido y urdido, hasta llegar a la elaboración de la prenda en telar de cintura, telar a pedales de origen prehispánico.
Los bordados tradicionales no son casuales. La mujer Mazahua va escribiendo en sus tejidos la historia de su pueblo, sus antepasados y su entorno utilizando escenas de la vida cotidiana, venados, flores, pájaros y otros animales. Los conocimientos pasan de madres a hijas a través de la observación y la práctica. Esta mujeres se convierten en depositarias de una sabiduría que tiene siglos de existencia.

Lamentablemente, la globalización y la pérdida de identidad y costumbres que esto origina, ha tenido consecuencias negativas en estos bordados ancestrales. Celia Carmona Romaní, nos comenta en su libro “Bordado tradicional mazahua de Michoacán.
“Cuando era niña veía a las mujeres mazahuas y otomíes con sus vistosos trajes, la cabeza llena de peinetas y de broches, las trenzas adornadas con cintas de colores y sus pies descalzos; es lamentable que las jóvenes que vienen a estudiar o trabajar a Zitácuaro no vistan sus ropas tradicionales, tal vez para no sentirse menospreciadas, porque piensan que usando otras ropas adquieren un estatus diferente o lamentablemente prefieren verse como todos los demás”.
Recolección de
La hoja de pino (Ocoxal)
Material:
*Hoja de pino (Ocoxal) mojado
*Abuja lanera
*Hilo café cáñamo
*encendedor
Recolectando la hoja de Pino (Ocoxal)
La preparación de la hoja de pino empieza desde su colecta. Las artesanas realizan un viaje al bosque para escoger la hoja de acuerdo al tamaño y la calidad de la misma.
Preparación de la hoja de pino
Limpiando y seleccionando la hoja de pino se moja para que no se pueda romper,
Limpieza y desinfección de la hoja de pino.
Lo primero que realizamos para hacer la artesanía es tener una hoja de ocoxal y enredarla con el hilo de forma que quede envuelto en el ocoxal, esto va de acuerdo al tamaño de la artesanías, después con la Abuja sobre el hilo se empieza a cocer de forma de espiral seba doblando el ocoxal con el hilo dándole la forma de circulo u ovalo para que después formar una artesanía, esto garantiza un producto de calidad y durabilidad y agradable aroma.
Acabado de la artesanía
Para su elaboración se tejen las hojas de ocoxal  de acuerdo a la pieza que se eligió fabricar. El producto terminado debe tener las características necesarias para ser vendido.  

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